Es hora de ir analizando la nueva constitución nacida en Montecristi, sobretodo en cuanto a lo que realmente preocupa a la ciudadanía que es el empleo, el bienestar, los ingresos, el futuro de las siguientes generaciones.
Lamentablemente hemos visto que el texto de la constitución centraliza innecesariamente algunos factores de producción que deben estar bajo eficiente administración privada o bajo la administración de los gobiernos municipales. Tomemos como ejemplo el artículo 261 de la Constitución:
Art. 261.- El Estado central tendrá competencias exclusivas sobre:
1. La defensa nacional, protección interna y orden público.
2. Las relaciones internacionales.
3. El registro de personas, nacionalización de extranjeros y control migratorio.
4. La planificación nacional.
5. Las políticas económica, tributaria, aduanera, arancelaria; fiscal y monetaria;
comercio exterior y endeudamiento.
6. Las políticas de educación, salud, seguridad social, vivienda.
7. Las áreas naturales protegidas y los recursos naturales.
8. El manejo de desastres naturales.
9. Las que le corresponda aplicar como resultado de tratados internacionales.
10. El espectro radioeléctrico y el régimen general de comunicaciones y
telecomunicaciones; puertos y aeropuertos.
11. Los recursos energéticos; minerales, hidrocarburos, hídricos, biodiversidad y
recursos forestales.
12. El control y administración de las empresas públicas nacionales.
Casi todo el artículo cae en el error de suponer que el Estado es un administrador eficiente cuando no lo es, ¿es Petroecuador eficiente? ¿Lo son la veintena de empresas eléctricas estatales y mixtas? ¿Son eficientes el IESS, los ferrocarriles, el sistema educativo o los hospitales? la respuesta solo puede ser negativa. El Estado no administra bien estos valiosos servicios. ¿Por qué ahora se quiere centralizar más la administración de la economía en un pésimo administrador? no hay coherencia.
Sería muy saludable que la administración de tránsito, educación, salud, registro civil, áreas protegidas pasen a manos de empresas particulares y municipales. Y que el Estado se limite a labores de defensa, seguridad, justicia, mitigación de desastres y política exterior, teniendo leyes claras en petróleo, minería, agua y recursos energéticos.
Resulta inexplicable el por qué el Estado se arroga la competencia exclusiva de recursos energéticos; minerales, hidrocarburos, hídricos, biodiversidad y recursos forestales. Nada de esto puede administrar bien el Estado, tenemos 30 años de manejo estatal de Petróleo y agua, y más de 50 en ferrocarriles, energía, teléfonos, educación y salud, y siempre hemos renegado de la corrupción, abusos, desperdicio y pérdidas que luego se socializan. ¿Por qué insistir en estas políticas fracasadas?
Luego de lo explicado y dicho ¿Cómo será tu voto en el referendum?